domingo, 9 de junio de 2013

LAS RAÍCES HUECANAS Y CASTROPOLENSES DE DÁMASO ALONSO.

Por el huecano Roberto Félix García.

3 comentarios:

  1. ECHAR RAICES
    “Quisiera ser árbol mejor que ser ave, quisiera ser leño mejor que humo; y al viaje que cansa prefiero el terruño” (S. Chocano)

    Roberto Felix Garcia es un amigo cibernético, informático y telefónico, pero, no esdrújulo, sino llano y sencillo; es decir amigo. Nos hemos encontrado “online” en cariños y afanes por nuestros respectivos pueblos: Huecas y Castropol. Entre pueblos también hay coincidencias, historias convergentes y, siempre, debe haber dialogo fraternal, Somos lugares de la misma aldea. Siento pena por la gente que no tiene pueblo. La vida sin tribu se me antoja trivial.
    Los apartidas galácticos son “irreferenciales”, narcisistas y, frecuentemente, flotantes astronautas de un espacio gaseoso.
    Todos tenemos historia. Siento pena por los pueblos que no aprecian su historia. Terminan como saltimbanquis ajumados de cabriolas y ocurrencias. Lea, sino, crónicas de política.
    “Desconocer la historia, dice Cicerón, es ser siempre un niño…el recuerdo y recurso al pasado proporciona deleite, fuerza y autoridad al discurso”
    Huecas es capital de un pequeño municipio de la Mancha Alta, en la comarca de Torrijos, entre el Tajo y el Alberche, entre los montes de Toledo y los de Alfahmin, con una demografía similar a la parroquia de Castropol. No somos multitud. No queremos ser masa.
    Roberto es un joven profesor que, ya desde su profesión de alumno primario, se preocupa de conocer, compartir y convivir la vida de vecinal. Pone en ello entusiasmo inteligente. En estos mismos días, 5 de junio 2013, acaba nombrado académico correspondiente de Bellas Artes e Historia de Toledo. ¡Enhorabuena, Roberto!
    Entre sus últimas aportaciones está el estudio de la significativa cultura mozárabe en la vida de su pueblo y zona. No nos sobraría hoy copiar algún criterio de diálogo y convivencia entre políticas, culturas y, también, religiones. Sé muy bien que nunca faltan yihadistas y cruzados, y que entre moros y cristianos ha habido y hay tensiones tristes y trágicas. Viene bien, pues, algún Ben Guzmán que con rítmicos céjeles promueva el diálogo abierto sin ambiguo eclecticismo.
    Otro de los recientes trabajos es la exposición sobre las muertes violentas o trágicas acontecidas a vecinos de Huecas y de aquella comarca desde 1588 hasta la Guerra Civil de 1936-39. La muerte programada, inducida, siempre es trágica.
    (Continúa)

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  3. ECHAR RAICES
    (II Parte)

    En este nuestro rincón de la Ría del Eo tampoco faltaron trágicos eventos. No sólo en el triste 36. También en la Francesada. Roberto cita aquí a “un Fernández de las Redondas, que en 1809 perecía victima de los invasores franceses”. Los archivos parroquiales de Tol, Piñera, Moldes… guardan datos. Merece la pena un estudio. ¡Cuánto me gustaría que algún castropolino, “miembro o miembra”,se sintiese provocado por el ejemplo de Roberto, este caballero de un lugar de la Mancha cuyo nombre siempre recordaré

    La memoria histórica no es para continuar “el Movimiento Continuo” de cundo la Guerra, como algunos pretenden, sino una lección práctica de Justicia, Perdón y Paz.

    Finalmente, señalo el trabajo que tenemos delante, “Las raíces huecanas de Dámaso Alonso”. Reitero mi enhorabuena por “poner en valor” la historia de Huecas. Los pequeños y pobres también tenemos historia. No es de primeros planos con victorias y derrotas, catacumbas o jardines colgantes. Los grandes tapices que adornan el Corpus toledano están formados por tenues, y, a veces, descoloridos, hilos que por el reverso son un crucigrama enrevesado. Son nuestra historia, Historia Universal.

    Dámaso buscaba y se gozaba en sus raíces. El lo cuenta: “Yo siempre me había tenido por un gallego de la Ría del Eo, nacido por casualidad en Madrid. He tardado en saber que soy gallego de León. Allá en la rinconada, el Treviño de Asturias, Lugo y León, está el Real Valle de los Ancares. Allí don Pablo Alonso es el testimonio más antiguo de mi familia”. También sabía que era manchego, de Huecas.

    En los Ancares (Lugo) está el lugar de Cervantes y muy próximo el de Saavedra, topònimos que sugieren las raíces del ingenioso hidalgo don Miguel, el que en Tomelloso soñó sus amores y en Criptana alanceó a enemigos

    Todos somos criollos, las endogamias e identidades de campanario son regresivas, porque “nariz larga y poco culo no siempre es vasco seguro” ni, aunque se empeñe Arturo es más la sardana de “cerdeña” que la danza prima de “covadonga”.

    Roberto promete, aún, nuevos detalles. Queda pendiente, nos dice, averiguar que buscaban los Fernández de Redondas de Cotapos y las Campas o Lantoira por aquellas sus anchas castillas Quedan aún por destapar las características de su visita a nuestra localidad (lugar de hospedaje y duración) y sus familiares…”¿Era maestra Petra Díaz Martín? También en la parentela “eoaria” de nuestro Alonso hay curiosidades: Victorina Cancio, esposa de Luis Alonso, farmacéutico de Ribadeo era hermana de Asunción Cancio de Loriente. y de Emilia, “Mimí”, bien queridas vecinas en Castropol. Por este parentesco, entrañable, aunque lejano, además de las coincidencias intelectuales, cuando Dámaso se desplazó a Alemania, su madre, doña Petra, convivió con Vicente Loriente y su esposa María Ramona Penzol. Loriente Cancio era uno de los tres Vicentes de Dámaso, Aleixandre, Gaos y Loriente. “Se nos murió Vicente. Fue bastante / también pediría yo mi muerte para mí… “ Yo he visto los ojos cecucientes de Alonso empañados en el funeral de Loriente. Al salir desde Arribadía miramos hacía a Líeira, As Campas y Cotapos… "Dáme por chorar…d`alí tamén son eo”, díxome don Dámaso n`a nosa melosa fala galega.
    Sonrisas y lágrimas, un viaje, una conversión, un gran musical… Así es la Vida.

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