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miércoles, 23 de enero de 2013
Viejo Romance en la Ría del Eo
Recientemente, José Luis Mediavilla, ha publicado un libro, con el mismo título que lleva este post, y cuya portada reproducimos en la foto.
Comentario de Luis Legaspi LIBRO AMIGO (1) Agradezco encontrar en este lugar la referencia a un libro hermoso de palabras honestas, significativas y bien colocadas. Se entreveran modos literarios, historia y leyenda, paisaje y psicoanálisis, romance y sociología. Como escribe el prologuista Suárez Granda, “con variedad de registros lingüísticos, de voces y tiempos que deleitan y hacen pensar.” Las figuras, que habitan esta obra, ligera de lectura y cargada de pensamiento, forman un reparto imaginario y vario pinto, como la vida misma. Desde Cuervo y Castrillón, don Antonio, de sonoro empaque o Minervo Somoza, hombre orquesta, acaso, epiceno, peliculero que, asesorado, más bien entusiasmado, en la tertulia Viruta de Figueras, se decidió a filmar un corto con, la amada Rosa, La Searila, para potenciar el intercambio cultural con los “macorinos” de allende el mar. Dolores Indalecia, festiva Lola y, además, funcionaria de la cultura. Sin duda Socorrito Urbano, experta en vías inferiores sería partidaria. No debemos olvidar a Hermilio, el panadero o a un tal Ranulfo de el eue nada se dice si era o no prometido de Filonila. Respeto a parte merece coronel don Gundemaro Buñuelos de la Varga y Revenga de Matalascañas quien, huyendo del mundanal barullo buscó escondida senda en Piñera por donde cabalgaba tranquilo, después de llenar las cuadras, limpiar tapices, lustrar arneses y despachar correo desde su reformada mansión. Pero no son sólo sombras chinescas de un guiñol inconexo. De cuando en vez, irrumpen personajes con “deenei” vigente, como Dámaso Alonso, D. Gamallo, JE. Casariego, Pérez de Castro, A. Sela, E. Alarcos, J. Trenor, F. Villamil, Jesús Martínez… y hasta Goico Aguirre, escultor y acuarelista, en santiniebla disimulado y, seguramente, por la Santina amparado. Todos se pasean por nuestra geografía suave de verdes infinitos y vendavales, propicios al desquicio, desde Rinlo a Peñalba, o desde Río Seares a Río de Reme. Obviando, claro, los puentes ya soñados y no digamos Ría arriba Ría abajo desde Abres a la Punta de la Cruz, Los hay más viajaos que, además, de las cuatro provincias gallegas y Valença do Miño, habían emigrado en famélica mesnada a la Isla Macorina en la que el primer presidente, Mendes impuso leyes de Indias, aunque en portugués. Más tarde, con afanes arqueológicos arribaron “erarios”con cuyo regidor, Hilario Pereira, todos y todas sellaron una alianza de progreso y modernidad y, a son de Hamelin, agasajaron, sin doblón de presupuesto, en el Casino de Castropol. “¡Vaya, coño!” exclamó el político quien, después, como es propio de los tales, subió impuestos. El escenario geográfico, de curvas suaves, con tonos grises verdosos, de clima sin estridencias, es hábitat de gente corriente, pero profunda, y sirve de relajante diván, acon disculpa de viejo romance, un acertado sicoanálisis personal y colectivo. (Continúa)
El doctor y amigo Mediavilla Ruiz, burgalés, no “de tierras de polvo, sudor i lágrimas”, sino de la policroma, oxigenada Sierra de Ezcaray, riberas del Arlanza, que riega huertas reales, arriba y abajo en fértiles quintanas y en donde, sin duda, resuenan ecos cercanos y claros de los San Millán de Yuso y Suso, cuna próxima, de la lengua que, con rica soltura, el afamado psiquiatra nos instruye y deleita.
Otro buen escritor, García Prieto. también siquiatra y buen amigo, hace atinado enmarque: “un aire galaico lo envuelve todo, en torno a una trama romántica de una leyenda antigua, reencarnada con otro argumento que la actualiza. Entre Seares, Castropol y Figueras se entretejen historias colaterales, tiempos distintos, personajes reales, míticos o prototípicos que hablan y viven como en las novelas de Valle Inclán”
En fin, un agradable disparate etnológico y social, lleno de sentido común, hilvanado en un romance viejo en métrica de arte mayor.
Son numerosas la publicaciones profesionales: Psicoanálisis y locura; Pensamiento político y neurosis, Aspectos psicopatológicos de Tigre Juan, y otras varias, entre la cuales yo en este espacio destaco Mística y delirio en donde aparece la castropolense Sor Ana María de la Concepción, nacida en el Outeiro, Barres, 1667 y fallecida en el Císter de Santa Ana, Valladolid 1746.
Su obra literaria, desde los 50, está jalonada de diversos premios, hasta este romance en la Ría del Eo que llega ya a la segunda edición.
Me alegra que La Fundación Ría del Eo dedique un espacio. Podría ser estímulo para las publicaciones de las históricas “tierras de ribadeo” (Ribera del Eo). Siempre hubo documentación, aunque poco conocida, Ahora parece que se mueve más. Se están editando cosas. Es bueno conocer, intercambiar, apoyar, promover y coordinar.
“El recuerdo del pasado y el recurso a los ejemplos históricos proporciona deleite autoridad y crédito. Desconocer lo que ha ocurrido antes de nuestro nacimiento es ser siempre un niño! (Marco Tulio Cicerón) Luis Legaspi
ResponderEliminarComentario de Luis Legaspi
LIBRO AMIGO (1)
Agradezco encontrar en este lugar la referencia a un libro hermoso de palabras honestas, significativas y bien colocadas. Se entreveran modos literarios, historia y leyenda, paisaje y psicoanálisis, romance y sociología. Como escribe el prologuista Suárez Granda, “con variedad de registros lingüísticos, de voces y tiempos que deleitan y hacen pensar.”
Las figuras, que habitan esta obra, ligera de lectura y cargada de pensamiento, forman un reparto imaginario y vario pinto, como la vida misma. Desde Cuervo y Castrillón, don Antonio, de sonoro empaque o Minervo Somoza, hombre orquesta, acaso, epiceno, peliculero que, asesorado, más bien entusiasmado, en la tertulia Viruta de Figueras, se decidió a filmar un corto con, la amada Rosa, La Searila, para potenciar el intercambio cultural con los “macorinos” de allende el mar. Dolores Indalecia, festiva Lola y, además, funcionaria de la cultura. Sin duda Socorrito Urbano, experta en vías inferiores sería partidaria. No debemos olvidar a Hermilio, el panadero o a un tal Ranulfo de el eue nada se dice si era o no prometido de Filonila. Respeto a parte merece coronel don Gundemaro Buñuelos de la Varga y Revenga de Matalascañas quien, huyendo del mundanal barullo buscó escondida senda en Piñera por donde cabalgaba tranquilo, después de llenar las cuadras, limpiar tapices, lustrar arneses y despachar correo desde su reformada mansión.
Pero no son sólo sombras chinescas de un guiñol inconexo. De cuando en vez, irrumpen personajes con “deenei” vigente, como Dámaso Alonso, D. Gamallo, JE. Casariego, Pérez de Castro, A. Sela, E. Alarcos, J. Trenor, F. Villamil, Jesús Martínez… y hasta Goico Aguirre, escultor y acuarelista, en santiniebla disimulado y, seguramente, por la Santina amparado.
Todos se pasean por nuestra geografía suave de verdes infinitos y vendavales, propicios al desquicio, desde Rinlo a Peñalba, o desde Río Seares a Río de Reme. Obviando, claro, los puentes ya soñados y no digamos Ría arriba Ría abajo desde Abres a la Punta de la Cruz,
Los hay más viajaos que, además, de las cuatro provincias gallegas y Valença do Miño, habían emigrado en famélica mesnada a la Isla Macorina en la que el primer presidente, Mendes impuso leyes de Indias, aunque en portugués. Más tarde, con afanes arqueológicos arribaron “erarios”con cuyo regidor, Hilario Pereira, todos y todas sellaron una alianza de progreso y modernidad y, a son de Hamelin, agasajaron, sin doblón de presupuesto, en el Casino de Castropol. “¡Vaya, coño!” exclamó el político quien, después, como es propio de los tales, subió impuestos.
El escenario geográfico, de curvas suaves, con tonos grises verdosos, de clima sin estridencias, es hábitat de gente corriente, pero profunda, y sirve de relajante diván, acon disculpa de viejo romance, un acertado sicoanálisis personal y colectivo.
(Continúa)
LIBRO AMIGO (2)
ResponderEliminarEl doctor y amigo Mediavilla Ruiz, burgalés, no “de tierras de polvo, sudor i lágrimas”, sino de la policroma, oxigenada Sierra de Ezcaray, riberas del Arlanza, que riega huertas reales, arriba y abajo en fértiles quintanas y en donde, sin duda, resuenan ecos cercanos y claros de los San Millán de Yuso y Suso, cuna próxima, de la lengua que, con rica soltura, el afamado psiquiatra nos instruye y deleita.
Otro buen escritor, García Prieto. también siquiatra y buen amigo, hace atinado enmarque: “un aire galaico lo envuelve todo, en torno a una trama romántica de una leyenda antigua, reencarnada con otro argumento que la actualiza. Entre Seares, Castropol y Figueras se entretejen historias colaterales, tiempos distintos, personajes reales, míticos o prototípicos que hablan y viven como en las novelas de Valle Inclán”
En fin, un agradable disparate etnológico y social, lleno de sentido común, hilvanado en un romance viejo en métrica de arte mayor.
Son numerosas la publicaciones profesionales: Psicoanálisis y locura; Pensamiento político y neurosis, Aspectos psicopatológicos de Tigre Juan, y otras varias, entre la cuales yo en este espacio destaco Mística y delirio en donde aparece la castropolense Sor Ana María de la Concepción, nacida en el Outeiro, Barres, 1667 y fallecida en el Císter de Santa Ana, Valladolid 1746.
Su obra literaria, desde los 50, está jalonada de diversos premios, hasta este romance en la Ría del Eo que llega ya a la segunda edición.
Me alegra que La Fundación Ría del Eo dedique un espacio. Podría ser estímulo para las publicaciones de las históricas “tierras de ribadeo” (Ribera del Eo). Siempre hubo documentación, aunque poco conocida, Ahora parece que se mueve más. Se están editando cosas. Es bueno conocer, intercambiar, apoyar, promover y coordinar.
“El recuerdo del pasado y el recurso a los ejemplos históricos proporciona deleite autoridad y crédito. Desconocer lo que ha ocurrido antes de nuestro nacimiento es ser siempre un niño! (Marco Tulio Cicerón)
Luis Legaspi